Los senadores de la República aprobaron al gobierno de Enrique Peña Nieto comprar gasolina cara para venderla a los mexicanos cara, pues aumentará 4 pesos por litro en 2016.
El gobierno federal deberá fondear 4.7 billones de pesos que prevé gastar en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el siguiente año.
Los cambios fueron aprobados por 73 senadores del PRI y PAN, mientras que 17 legisladores federales del PAN, PRD y PT votaron en contra, implicaron sólo una baja de 25.9 millones de pesos respecto a lo autorizado por la Cámara de Diputados.
Los senadores se retractaron de la reducción en el impuesto sobre los refrescos, lo que le dará 522.5 millones de pesos extra al Gobierno; pero perderá 548.4 millones de pesos por los cambios que los legisladores hicieron a los topes para deducciones y exenciones de impuestos.
De acuerdo con el diario Reforma, Entre los cambios aprobados está aumentar de 10 a 15 por ciento el límite del monto total de deducciones a las que tienen derecho los contribuyentes en gastos relacionados con la salud; incrementar de 250 mil a 300 mil pesos al año los ingresos que tendrán 100 por ciento de descuento de impuestos quienes se incorporen al Régimen de Incorporación Fiscal.
Los senadores dejaron pasar el aumento de los precios de las gasolinas, cuyo precio fluctuará en una banda de más o menos 3 por ciento del que se registra en octubre de 2015, significará para el gobierno federal una ganancia de casi 180 mil millones de pesos, ya que comprará gasolina barata y la venderá cara a los mexicanos.
“La franja de flotación de hasta el 3 por ciento implica un incremento de hasta 4 pesos por litro el próximo año” consideró el senador perredista Alejandro Encinas.
“El problema es una Administración con un gasto sin control y sin quererlo controlar. Partidos políticos que no lo entienden o no se quieren dar por enterados. Pareciera como si esperaran que la virgencita nos haga el milagro de subir el precio del petróleo. Por lo pronto yo no seré iluso ni comparsa. Votaré en contra” sostuvo el senador panista Ernesto Ruffo.
Por su parte, el senador del PRD, Mario Delgado, aseguró que por medio de una redacción oscura el gobierno federal se haga cargo de los procesos de pasivos laborales de Pemex y CFE que ascienden a 10 puntos del PIB, es decir 1 billón 956 mil millones de pesos.
“Esta es una Ley de Ingresos que endeuda, hipoteca al país, que no va a generar crecimiento, que tiene bolsas secretas y que además le va a recetar a los mexicanos un nuevo gasolinazo” mencionó el ahora militante de Morena.
Fuente Revolución TresPuntoCero
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